Echar agua en una taza hasta la mitad (para que no rebose al añadir las almendras) e introducir en el microondas a máxima potencia hasta que hierva.
Con cuidado de no quemarse, echar las almendras en el agua y volver a introducir en el microondas 30 segundos más a máxima potencia.
Poner la taza bajo el chorro de agua fría y dejarla correr (suavemente, para que no se salgan las almendras de la taza) un par de minutos hasta que se enfríen del todo.
Escurrir y tirar de la piel, que se desprenderá fácilmente, si no lo ha hecho ya.
Para tostar las almendras:
Secar bien las almendras con papel de cocina y colocarlas sobre un plato repartiéndolas en la parte más externa del mismo para que el efecto del microondas sea más eficaz (ver nota nº 1).
Introducir el plato en el microondas a máxima potencia durante 1 minuto. Pasado el tiempo, remover con la ayuda de un utensilio para no quemarse y volver a introducirlas (bien colocadas en la periferia del plato) en el microondas a máxima potencia durante 1 minuto más.
Repetir este proceso tantas veces como sea necesario para conseguir el tostado deseado. Aproximadamente, requerirá unos 5-6 minutos de microondas.