El hummus tradicional es uno de mis aperitivos favoritos para las noches: untado en una rebanada de pan, a ser posible casero, y acompañado de una buena ensalada queda FETÉN. Aunque he de confesar que también se ha convertido en un recurso muy socorrido para completar cualquier comida o para hacerme un bocadillo fácil y rápido. Se trata de un plato muy nutritivo y saludable, y está riquísimo. Además, el hummus tradicional casero es mucho más barato que el hummus que podemos comprar en cualquier supermercado.
Para esta receta podemos cocer nosotros mismos los garbanzos (ver la entrada Garbanzos cocidos) o también usar botes de garbanzos ya cocidos. Yo prefiero usar garbanzos cocidos por mí por dos razones: 1) es más barato el kilogramo de garbanzo seco que el de garbanzo «de bote»; 2) tienen un sabor y un aroma que uno «de bote» no va a dar; al contrario, los conservantes de los garbanzos «de bote» tienen un sabor y un aroma demasiado característicos y poco agradables de los que no nos vamos a librar en el hummus.
Para que veáis cuánto merece la pena hacer el hummus en casa, además de porque está riquísimo y es un alimento nutritivo y mucho más saludable que el de la tienda, os voy a dar el dato de cuánto cuesta si cocemos los garbanzos en casa: ¡2,81 €/kg frente a los 5,50-6,70 €/kg que cuesta el de la tienda! Merece la pena en todos los sentidos. Así que vamos con la receta…
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Hummus tradicional
Ingredientes:
- 250 g de garbanzos (cocidos y escurridos)
- 5 cucharadas de aceite de oliva virgen extra
- 1-2 cucharadas de zumo de limón
- 2 cucharadas de sésamo tostado (molido o no)
- 1 diente de ajo (pelado)
- 3 puntas de pimentón dulce
- 1 punta de pimentón picante
- 1 punta de comino (en polvo)
- 2 puntas de sal
- 1/2 punta de pimienta blanca (o 4 vueltas de molinillo)
- 1-3 cucharadas de agua (o del caldo de la cocción de los garbanzos, si es el caso)
Elaboración:
- Verter en un recipiente todos los ingredientes menos los garbanzos y el agua o caldo, y triturar con la batidora.
- Añadir los garbanzos escurridos y volver a triturar.
- En función del espesor de la mezcla y de la textura deseada (lo ideal es ni demasiado liquida ni demasiado espesa), añadir entre 1 y 3 cucharadas de agua o del caldo de cocer los garbanzos y volver a triturar para mezclar (es mejor añadir de cucharada en cucharada e ir probando).
Notas:
- 1 «cucharada» equivale a 15 ml (1 cuchara sopera).
- 1 «punta» equivale a 1 ml (1 cuchara de café o moka).
- El sésamo tostado puede añadirse molido o no. En mi caso me gusta molerlo antes en el mortero para que el grano libere todos sus nutrientes y para que el hummus quede fino y sin semillas.
- Aunque me encanta el sabor a ajo, usar ajo morado en lugar de blanco le da al hummus un toque más fresco y refinado.
- Ahora solo queda disfrutarlo sobre una tostada de pan calentita, con unas «regañás» o con crudités de zanahoria, calabacín, pimiento…, y veréis que con tan poco es posible hacer un entrante FETÉN y muy saludable.

Me ha quedado fetén. Lo he hecho sin añadirle agua y la textura espesa es genial para untar. Me ha parecido muy útil y efectivo el orden de la receta, por internet no siempre acierta uno.
¡Muchas gracias, Álvaro! 😉 Me alegro mucho de que te haya salido como a ti te gusta y que la receta te haya resultado de utilidad. Intento explicarlo como a mí me gustaría que me lo explicaran, de forma completa y sencilla al mismo tiempo. ¡Un abrazo!
Riquísimo.
Me alegro mucho, Daniel. Gracias por tu opinión y valoración y espero que sigas disfrutando de mis recetas y consejos. ¡Un saludo!